EL PERRO MOLÓN
Érase una vez un un pastor alemán que vivía en una casa bastante grande. Le gustaba mucho la calle y ahí estaba todo el día. Lo conocían todos y decían que que era un perro molón. Se peleaba con cualquier perro y ganaba, por eso, le decían que era el amo del barrio.
Un día vio un gato y corrió detrás de él. Se fue muy lejos y no sabia volver. El estaba muy triste.
Un día caminando por la calle, percibió el olor de su amo, fue a buscarle y lo encontró. El niño estaba en el balcón de la casa de una amiga. Se puso a ladrar para que lo escuchara pero en el niño estaba llorando y no lo escuchó. El perro se marchó triste, se fue seducido por el olor a carne que venía y su olfato acertó. Era una carne recién cocinada y olía de perlas, la quería coger pero no podía porque el cocinero la estaba mirando. Estuvo un rato esperando hasta que el cocinero se giro y de pronto, atrapó dos trozos, y se
marchó corriendo.
Era ya de noche y hoy no tenía lugar donde dormir. Vio un caja vacía y allí se metió. A la mañana siguiente se despertó con hambre. Observó a una mujer cocinando en una barbacoa y se puso delante de ella con cara de pena. La mujer le dio una salchicha y un filete. Cuando comió, creyó ver una casa conocida. Era una de las casas de su barrio. La reconoció al verla, recordó el camino y por fín llego a su casa. Cuando entró, todo el mundo lo abrazo, le pusieron su plato con pienso y se puso a comer. Aprendió que nunca debía perseguir a los gatos
fin
José Manuel Velasco Ramírez 6ºB
Curso 2009-2010
jueves, 29 de abril de 2010
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